Según el diputado socialista Ben Fayot, la disparidad creciente entre Bruselas y Luxemburgo en cuanto al poder adquisitivo pone en peligro el atractivo de Luxemburgo en el momento que un funcionario europeo debe decidir entre Bruselas y Luxemburgo.
Desde 1974 los funcionarios europeos tiene las mimas condiciones salariales en Bruselas y en Luxemburgo , PERO el precio del mercado inmobiliario en Lux emburgo ha pegado tal bote que es mucho más interesante, económicamente hablando, vivir en Bruselas donde la vivienda come menos parte del salario.
El Ministro de Asuntos Exteriores constata igualmente este hecho y dice que va a hacer todo lo posible para mantener el atractivo de Luxemburgo, especialmente ideando una organización de las entidades administrativas de la Comisión más “funcional” ya que actualmente estás desmigajada entre Bruselas y Luxemburgo.
El ministro de todas formas se muestra optimista resaltando que en suelo luxemburgués hay 12.000 funcionarios internacionales y una quincena de organismos también internacionales y de vocación europea, lo que según él, demuestra que Luxemburgo es una “marca de confianza y estimada”.
Mucha marca señor ministro, pero poca política económica para frenar el boom inmobiliario que sufre Luxemburgo….
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